He estado 20 años dedicada al mundo de la empresa en varias de sus vertientes. He pasado por auditoría, control interno, departamentos financieros y recursos humanos, entre otros. He viajado, he soñado, he construido desde cero. He trabajado bajo presión, con fechas que marcaban mi día a día, con hitos, con proyectos. He soñado con planes y he trabajado para llevarlos a cabo. He vivido lo que es tener un equipo de verdad, unido, cohesionado, y justo lo contrario. He sentido la ansiedad de creer que no llegas y el placer del trabajo bien hecho cuando se consiguen resultados.
Un día tomé una decisión para muchos disparatada y decidí que era hora de un cambio. El cuerpo me pedía saltar, confié y salté. Decidí poner en mi mochila toda esa experiencia y formarme para poder acompañar a profesionales y equipos en su crecimiento, en su motivación y en maximizar la aportación de valor, tanto a sus organizaciones como a sí mismos.
Desde ese momento, me embarqué en un viaje que me apasiona y me inquieta a partes iguales. No he parado de llenar la mochila de recursos, aprendizajes y sobre todo, de personas que ahora son ya parte de la aventura. He acompañado a líderes de grandes empresas, a organizaciones que buscaban una nueva forma de hacer las cosas y a equipos en los que el buen rollo camuflaba una montaña de necesidades y opiniones no expresadas.
He vivido el placer de sentirme cercana a muchas realidades y a su vez, poder aportar una visión externa, menos influenciada por la implicación que conlleva el trabajo desde dentro.
Hoy sigo buscando nuevas formas de acompañar a profesionales, equipos y organizaciones en sus procesos de cambio, a través del impulso de una cultura de crecimiento, compromiso y cuidado de las personas.
Y desde este blog, te iré transmitiendo mis reflexiones, experiencias y alguna que otra anécdota para seguir compartiendo este viaje contigo.